Tras cada persona hay, al menos, una buena historia. El vecino más serio, más discreto, tiene a cuestas un puñado de experiencias dignas de ser escuchadas. La gente anda por ahí sin contar sus memorias, sus otras vidas, porque casi nadie está dispuesto a ceder el tiempo que hace falta para atenderlas. La escucha requiere […]

Cómo nos gustan los libros. Cómo nos gusta una feria. El fin de semana ha sido una fiesta de la lectura, la difusión del libro, y la participación. ¡18 personas atendiendo nuestra caseta estos 4 días! ¡Una actuación del Coro Poético y Peripatético maravillosa, resonando frente a la plaza del pueblo, elevando la poesía más

En mi mano está la posibilidad del trazo. Coser los retales de una ciudad que tiene muchas cosas buenas, que están aisladas a veces. Ser nexo, ser unión, ser punto de encuentro. Unir ideas con mentes abiertas, con manos dispuestas a la acción colectiva. Usar el hilo invisible de la palabra, de la transformación social.

Cuando te toca cumplir años, es inevitable mirar atrás. Ver qué has hecho en este tiempo, con quién compartiste momentos. También es inevitable mirar hacia delante. Valorar si hay algo que cambiar, si estás dónde quieres estar. Renovar el contrato vital es motivo de celebración. Es para sentirse afortunada/o… ¡un año más para elegir! Para

A un tipo se le ocurrió que en aquel parque había una verja. Y que si había una verja, bien podría haber un candado. Si había un candado, habría una llave, y pensó que sería interesante poseer esa llave. Con ella, podría entrar y salir a su antojo, pero lo que era más importante: nadie

Cuando te quedas dormido en mis brazos, y se te relaja el cuerpecillo, es ternura. Si amaneces sonriendo con cara de comerte el mundo, no hay tristeza. Cuando aprendes algo nuevo y lleno de satisfacción me miras de reojo para ver si lo he visto, es ternura. Cuando lloras muy fuerte y al cogerte desparece

La velocidad a la que vivimos nuestras vidas ha aumentado vertiginosamente en las últimas décadas. Andamos rápido, comemos rápido, pensamos rápido y consumimos contenidos como si nos hubiera poseído el diablo de la prisa. Estoy en un vuelo trasatlántico a 8.000 metros de altura sobre el océano y mi compañero de asiento ‘disfruta’ de una

Llegó la Semana Santa y nos fuimos al pueblo, él cargó el coche como para 10 días pero no me quejé. Corría demasiado, pero no dije nada. Cuando llegamos mi madre me dijo que estaba más gorda, yo la sonreí. Me comí unas cuantas torrijas menos de las que me apetecían. Ayude a mi padre

Su llegada trae consigo vacaciones. Sólo viene cuando hay puentes largos, o una semana en blanco, laboralmente hablando. Viene cuando los demás se van. Abre la puerta despacio, es de los que lee el letrerillo de «con suavidad», y lo procesa. Saluda muy educadamente, tiene una sonrisa bonita. Repasa con la mirada las estanterías, busca

Hay padres que lo son, y lo ejercen. En todo su sentido y condición. Disfrutan de la experiencia de la paternidad involucrándose en la espera, en generar el nido, en el bienestar de la panza que engorda. Disfrutan después de sus hijos e hijas, exprimen el tiempo con ellxs, no escatiman en cuidados. Hay padres