En El Rincón Lento llevamos desde 2009 trabajando la sensibilización sobre el consumo responsable. Luchando – desde la sonrisa, el humor, y el trabajo-, para que las prisas no nos hagan olvidar las cosas importantes y justas.
A lo largo de este tiempo asociativo, por nuestro espacio han pasado infinidad de eventos y proyectos que han acercado conceptos relacionados con el consumo alternativo, con la ecología, con los productos de temporada y kilómetro cero, con el empoderamiento de las consumidoras y consumidores, con el comercio de proximidad y justo. Muchas de ellas pequeñas actividades que, como un grano de arena en el desierto, cumplían con el objetivo humilde de llegar a una decena de personas. Creemos en el trabajo minucioso de las hormigas; todo cuenta.
Las gentes del Rincón Lento, su base social de más de 400 familias de Guadalajara y provincia, nos entusiasmamos desde el inicio con cada proyecto, involucrándonos en la gestación de sus contenidos, colaborando en el bricolaje necesario para atrezzar el local, o disfrutando de las actividades con la familia y las amistades.
En este proyecto autogestionado sabemos bien que las cosas buenas, llevan su tiempo, y que el mimo y la imaginación, hacen buenas migas. Tenemos claro que ese otro mundo posible, depende de cada una de nosotras. Sin prisa, pero sin pausa.
¿Qué es el consumo responsable?
Es una actitud que busca tener un consumo más consciente y crítico preguntándose por aquello que está detrás de lo que compramos en nuestro día a día y del uso que hacemos de los recursos.
Características
Es un hecho consciente. Es premeditado y antepone la libre elección a la presión de la publicidad y a las modas impuestas.
Es reflexivo y crítico. Se pregunta por las condiciones sociales y ambientales en las que ha sido elaborado un producto o llevado a cabo un servicio.
Es ético. Se basa en valores como la sobriedad como alternativa al despilfarro y al consumismo, la responsabilidad o el respeto de los derechos de los productores y del entorno.
Es ecológico. Busca prevenir el derroche de los recursos naturales, localizando formas de consumo y producción que sean sostenibles.
Es solidario y justo. Apoya formas de producción basadas en los principios de no discriminación y no explotación.
Es saludable. Fomenta un estilo de vida basado en hábitos alimenticios sanos y equilibrados y en la compra de productos de calidad y respetuosos con el entorno.
Potencia nuestras capacidades. Promueve otras formas de aprovisionarse de bienes más allá del mercado y valoriza capacidades individuales y colectivas.
¿Qué incluye el consumo responsable?
Formas de consumo basadas en un uso racional de recursos: usar lo que necesitemos, reducción de residuos y desperdicios, reciclaje y reutilización de objetos, alargar la vida útil de los objetos, movilidad sostenible, etc.
Bienes y servicios procedentes de alternativas concretas que buscan producir y consumir de una forma “diferente”: productos locales y de proximidad, ecológicos, de comercio justo, procedentes de la economía social y solidaria, artesanía, etc.
Bienes o actividades que no pasan forzosamente por el mercado: realización de conservas, reparación de objetos, fabricación o reparación de ropas, redes de intercambio de conocimiento, redes de trueque y segunda mano, banco del tiempo, etc.