La red. 12-3-18
Con los brazos de unas y las manos de otros hicimos un tejido fuerte y diverso que nos podía llevar a cualquier sitio. Era flexible, se mecía cuando bailábamos, sin soltarnos nunca. Ya no sabíamos dónde acababa la piel del vecino, dónde estaba la nuestra. El destino perdía interés, nos apasionaba lo que lográbamos mientras. […]